“¿Por qué no ayudarlos a tener una mejor infancia y evitarles el dolor que yo misma he sufrido?”.

Andrea Hernández quien había vivido una infancia de abandono, decidió ayudar a niños vulnerables y abrió su casa para recibirlos después del colegio. Hoy en día, su Fundación Las Parcelas de La Pintana recibe diariamente niños y les ofrece contención, afecto y actividades para ayudarlos a estar lejos de la delincuencia y de las drogas.

La motivación de Andrea es llegar al corazón de los niños, adolescentes y madres abandonadas para que encuentren la fuerza para perseguir sus sueños y convertirse en un aporte a la sociedad. Muchos de los niños que han pasado por su fundación, actualmente son profesionales y personas de bien que agradecen todo lo que recibieron y ayudan a la fundación. Andrea ha sido una gran arquitecta de cambio y su impacto ha trascendido a futuras generaciones.

Desde que recibió el premio de Mujer Impacta, señala que su crecimiento ha sido un proceso constante, sobre todo en cuanto a la autoconfianza. Al conocer a las demás ganadoras le dieron muchas más ganas de crecer, porque según dice ella, MI la hizo sentir que era parte de un grupo de mujeres, que al igual que ella, buscan poner su granito de arena en la construcción de un país mejor.

 

Andrea Hernández nació en una situación de extrema pobreza y vivió en la calle desde los 12 años. Pero un vuelco en su vida hizo que se dedicara a salvar y ayudar a niños vulnerables y en situación de abandono. “Siempre pienso que todo lo que viví y pasé en mi infancia me preparó para lo que soy hoy”, comenta. A los ocho años sufrió el abandono y debió criar a sus hermanos. Aun así, logró salir adelante y formar una familia.

La primera vez que Andrea asistió a la iglesia se fijó que en la salida había muchos niños en la calle, drogándose y aspirando neoprén. “Les pregunté por qué hacían eso y me contestaron que así pasaban el hambre. Esa respuesta caló hondo en mi corazón y me impulsó a hacer algo por ellos”, cuenta.

Profundamente conmovida por esta situación, empezó a ayudarlos; primero les daba desayuno, después también el almuerzo. “Con el tiempo empecé a involucrarme emocionalmente con ellos, iba todos los días, pasó a ser parte de mi rutina”, comenta. Esto fue el puntapié inicial para crear la Fundación Las Parcelas en La Pintana, labor que la llevó a ser reconocida con el Premio Mujer Impacta en 2014. “El premio mujer impacta me marcó y me consolidó, recién ahí entendí que lo que hacía era tan importante. Me empoderé y me di cuenta que no podía abandonar esta misión, que hoy ya se convirtió en Fundación Las Parcelas”, relata.

Andrea lleva 27 años ayudando a niños de la calle y en 2013 lograron constituirse como fundación. Al principio se consiguió una sede en La Pintana, pero después se incluyeron niños de otras comunas así que empezó a desarmar el linving de su casa y les abrió sus puertas para que ninguno quedara fuera. Llegó a recibir a 70 menores. Justo al frente de su hogar, había una cancha que les permitía además, realizar actividades recreativas como obras de teatro, música y arte. “Mis niños han sufrido situaciones de maltrato, abandono o abuso, y en la fundación realizamos diferentes tipos de actividades formativas con ellos. Los fines de semana están en la jornada completa donde les entregamos herramientas, alimentación y cariño, porque cuando ayudas a un niño, ayudas al país entero. Antes de partir de este mundo, quiero dejarles un lugar seguro”.

Dirección:

Luis Carrera 1289, oficina 204, Vitacura

Únete a la conversación

© Todos los Derechos Reservados – Mujer Impacta