Las consecuencias de la pandemia del nuevo coronavirus en la educación de niños y jóvenes es un tema que le quita el sueño a Silvia Sittler.

“Estamos muy preocupados por ver cómo estarán tras la pandemia. Queremos volver a interactuar con nuestros niños”, afirmó la invitada de esta semana a nuestro bloque semanal “Ciudadanas que impactan” en ADN Radio (https://www.adnradio.cl/)

La Fundadora de la Corporación NAIM de Curicó y Premio Mujer Impacta 2020 explicó que la escuela “significa en muchos casos un lugar de protección, de alimentación… Y nuestros niños tampoco han venido a la corporación durante la pandemia para que podamos ayudarlos”.

Curicó lleva siete meses en cuarentena, lo que significa que los más de 200 niños atendidos por la Corporación de Silvia están teniendo acceso restringido a la educación y a la alimentación que esta provee.

“El peligro que existe, es que cuando los niños están un prolongado tiempo fuera de la escuela es muy probable que no se reintegren”, añadió. 

“Ellos viven de manera muy pobre y precaria. Las escuelas y la corporación son espacios protectores para la vida de los niños, a través de las distintas actividades que brindan”, contó Silvia. “Cuando vuelvan tras la pandemia, si es que regresan, serán otros niños. Deberemos preparar nuevos programas e iniciativas para ellos. Tendremos que volver a evaluarlos”, detalló.

NAIM es una entidad privada sin fines de lucro que nació de las manos de Silvia el año 1998 con la misión de acoger a niños, adolescentes y familias que viven en marginalidad social y vulneración de derechos. Esta busca prevenir y reparar situaciones que impiden el sano crecimiento, así como propiciar el fortalecimiento de los vínculos familiares y socio comunitarios seguros.

Se trata de un equipo de 20 personas, entre educadores, psicólogos y asistentes sociales, que trabaja en lo que Silvia define como un ambiente “muy lúdico” en el que se enseña a los niños y jóvenes a desarrollar “sus propias fortalezas para sacar más beneficios a lo largo de su vida”.

“Los estimulamos en lo que hacen, en lo que les gusta hacer y así evitamos que estén en la calle”, explicó Silvia.

Según la última encuesta Casen, de 2017, el nivel de pobreza multidimensional en Curicó llega al 15,4% y afecta principalmente a los niños. Los hogares hacinados alcanzan al 16,3% y las personas en hogares carentes de servicio básico llegan al 9,2%.

En sus más de 20 años, NAIM ha atendido a más de 4.000 niños y jóvenes y ha logrado que el 90% de ellos desarrolle sus habilidades y se aleje de la pobreza o la marginalidad.