Llegó septiembre, esperado septiembre. Época en que desaparecen las discrepancias, opiniones, diferencias y roces. Las fiestas patrias se caracterizan por un clima de festejo, de alegría, de unidad nacional.
Años anteriores, a estas alturas del mes, todos estaríamos pensando en qué fonda visitar, con qué amigos y familias juntarnos, el menú tradicional, la vestimenta; pero… ¿qué pasará este año en que la situación impedirá que realicemos las celebraciones como estamos acostumbrados?
¿Bailaremos cueca y brindaremos por Zoom? ¿Cómo compartiremos un rico asado, anticuchos y empanadas? ¿Veremos los desfiles en la TV? ¿Enviaremos el secreto culinario para un terremoto perfecto por Whatsapp? ¿Habrá fondas virtuales? ¿Celebrarán los volantines reunidos en el cielo por nosotros?
Si hay algo que esta pandemia nos ha demostrado, es el gran poder de adaptación de todos y cada uno de nosotros. Llevamos ya seis meses en que hemos aprendido a compartir a la distancia y esta será nuestra gran prueba a lo largo del país: todo Chile unido, viviendo sus fiestas patrias cada uno desde su casa, dejando por un ratito de lado lo que pareciera ser la película de ciencia ficción más larga que hemos visto y de la que somos los protagonistas.
Este 18 nuestros corazones se tiñen de blanco, azul y rojo. Este 18 festejamos un año más de independencia de esta nación que nos inspira a movilizarnos día a día para tener una sociedad más justa, igualitaria, empática y solidaria.
Este 18 bailamos, disfrutamos y celebramos: a la distancia, pero más unidos que nunca. Y más unidos que nunca porque estaremos luchando por una causa común que nos trasciende: cuidarnos para protegernos entre todos, para resguardar la salud y la vida de nuestros familiares, amigos y coterráneos. ¡No hay patriotismo más grande que ese!.
Desde Mujer impacta nos comprometemos a seguir poniendo en la mesa no sólo las empanadas, sino los temas país que necesitan ser enfrentados, para con ellos seguir transformando realidades y logrando un Chile mejor.
¡VIVA CHILE!