La llegada de Eva a Chile desde Venezuela estuvo marcada por la tristeza y la desolación. Le dolía ver a sus compatriotas pidiendo dinero en las calles, personas capacitadas y talentosas que no tenían oportunidades de trabajar. Sentía rabia y frustración al ver cómo los migrantes eran vistos como un estorbo nacional, sin espacios para integrarse como elementos productivos en la sociedad chilena. La sensación de abandono y exclusión era palpable.

Pero lo que más le dolía era ver cómo la dignidad de su pueblo se estaba perdiendo en el olvido. Familias enteras viviendo en la pobreza, sin acceso a educación ni salud. Niños y niñas que deberían estar estudiando y jugando, pero en su lugar estaban trabajando en las calles para sobrevivir. La tragedia era inmensa, y Eva se sentía impotente ante la magnitud del problema. Sin embargo, su ímpetu y fuerza personal no le permitían rendirse.

En ese momento, Eva supo que tenía que hacer algo para cambiar la situación. Comenzó a buscar soluciones, a unirse con otros que compartían su visión y a trabajar en un proyecto que podría hacer una diferencia. Quería demostrar que los migrantes no eran un problema, sino una oportunidad para Chile. 

Así nació la Asociación Compromiso Migrante, una ONG dedicada a trabajar en favor de la inclusión y empoderamiento de la población migrante residente en Chile. Su misión se centra en tres ejes temáticos: asesoría migratoria, capacitación en oficios y apoyo al emprendimiento.

“Nuestra organización tiene como misión empoderar a la comunidad migrante residente en Chile y hacerla gestora en la solución de sus propios problemas”, afirma Eva. A través de capacitaciones, ferias de emprendimiento, asesoramiento en trámites migratorios y derechos laborales, Compromiso Migrante busca hacer que los migrantes sean protagonistas de su propio destino.

Pero la labor de Eva no se limita a Compromiso Migrante. Su compromiso con la comunidad migrante la lleva a participar en reuniones con instancias como ACNUR y los diferentes Consejos de la Sociedad Civil, así como a colaborar en comedores solidarios y otras actividades en beneficio de los más necesitados. Su objetivo es claro: visibilizar a la población migrante que obra en positivo y conquistar espacios públicos para ellos. Con determinación y pasión, Eva sigue trabajando para hacer que Chile sea una tierra de oportunidades para todos.