Florencia lo tiene claro: la educación chilena está en crisis, y con ella, el futuro de miles de niños y niñas. La realidad es desoladora. Niños que no se sienten queridos, especiales ni únicos, que crecen en un entorno donde la vulnerabilidad y la desigualdad los rodean. La salud mental de la población infanto-juvenil se ha visto severamente afectada, y los resultados son alarmantes: ansiedad, depresión y una sensación de abandono que puede dejar cicatrices irreparables.

Como médica y neurocientífica, Florencia ha visto de cerca el dolor y la desesperanza en los ojos de estos niños. Ha presenciado cómo la falta de oportunidades y la exclusión social han convertido la educación en un sueño inalcanzable para muchos. La niñez, etapa que debería ser llena de curiosidad y maravilla, se ha convertido en un calvario para aquellos que no tienen acceso a recursos básicos. Florencia se preguntaba constantemente: ¿Cómo podemos permitir que esto siga sucediendo? ¿Cómo podemos mirar hacia otro lado mientras una generación de niños y niñas se pierde en la oscuridad de la desesperanza?

 A estas preguntas, decidió dar respuestas. Se propuso fomentar la salud mental en los niños y niñas de Chile a través de programas culturales, deportivos y científicos que promovieran habilidades socioemocionales. Así nació la Fundación KIRI, fruto de su compromiso con el futuro de las primeras infancias. Junto a un equipo de personas compartiendo sus mismos intereses, Florencia busca transformar la educación y la salud mental en Chile. Su objetivo es claro: hacer que todos los niños se sientan queridos, especiales y únicos.

La Fundación KIRI ofrece talleres que no solo mejoran la salud mental, sino que también fomentan la motivación escolar y la autonomía en los estudiantes. Los programas promueven un clima de respeto, confianza y pertenencia, esencial para el desarrollo personal.

Florencia cree firmemente que la autoestima es fundamental en el desarrollo personal. “Las experiencias vividas moldean la percepción que se tiene de uno mismo y la forma en que se enfrentan las situaciones en la vida. El reforzamiento de la autoestima es crucial en el proceso educativo, ya que construye la personalidad y otorga un sentido de valor y confianza en sí mismos”.