La pandemia del nuevo coronavirus no solo supone un desafío a los gobernantes, autoridades y ciudadanos de todo el mundo por su dimensión sanitaria, sino también por los efectos desproporcionados que genera en un grupo específico de la población: las mujeres. 

Desde que los casos de covid-19 se expandieron, diferentes organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil han hecho hincapié en los impactos diferenciados de la pandemia para las mujeres. Un informe de la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), de la Organización de los Estados Americanos (OEA), destacó que las distintas medidas de distanciamiento social han hecho que los hogares se convirtieran en un espacio donde ocurre de todo, “el cuidado, la educación de los niños, niñas y adolescentes, la socialización, y el trabajo productivo”, lo que ha incrementado la carga de trabajo relacionada con el cuidado y que tiende a recaer sobre las mujeres.

Asimismo, advirtió CIM, fuera de los hogares, la población femenina es la que más asume los cuidados, tanto en el sector de la salud, como en el trabajo doméstico remunerado y en centros especializados de cuidado de menores, adultos/as mayores y personas con discapacidad. Esto tiene impactos diferenciados en la salud de las mujeres y las expone a un mayor riesgo de contagio del nuevo coronavirus.

Por otra parte, ONU Mujeres ha urgido por un esfuerzo colectivo general para detener la violencia contra las mujeres y niñas que se ha intensificado junto con la pandemia. “Es la pandemia en la sombra que crece en medio de la crisis sanitaria”, sostuvo el organismo. 

Latinoamérica 

Claudia Mojica, representante residente en Chile del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo afirmó recientemente que “en Chile y en la región, la pandemia impacta desproporcionadamente a hombres y mujeres en al menos tres dimensiones. Primero, pese a que tanto hombres como mujeres han perdido empleos en proporciones similares, la evidencia en varios países apunta a que una mayor proporción de mujeres está dejando la fuerza de trabajo, esto es, no está buscando un nuevo empleo o actividad luego de perderlo. Segundo, las medidas de confinamiento han aumentado la carga de trabajo no remunerado en el hogar, que cae desproporcionadamente sobre ellas. Finalmente, los confinamientos aumentan el riesgo de violencia contra las mujeres dentro de los hogares. Todas estas tendencias amenazan con reforzar los estereotipos y desigualdades de género, y en algunos casos incluso con retroceder en los avances logrados”.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe más de uno de cada cuatro hogares de Latinoamérica están a cargo de mujeres, la tasa más alta del mundo. Esto ahonda aún más la feminización de la pobreza y la vulnerabilidad de las mujeres a los efectos sanitarios y económicos del covid-19. 

Es que en comparación con el 93% de los hombres, solo el 67% de las mujeres de la región participan en la fuerza de trabajo formal y más de 126 millones trabajan en el sector informal. Este grupo en particular sufre más complicaciones para acceder a las opciones de teletrabajo o generar ingresos a través del trabajo fuera de sus hogares. 

Situación en Chile 

En nuestro país, el Ministerio de Salud ha informado que las mujeres de mediana edad, entre los 35 y 45 años, conforman el grupo que ha sufrido con más fuerza los embates de la pandemia en la salud mental

Por otra parte, una encuesta de Evaluación Sobre el Impacto del covid-19, realizada por el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, ONU Mujeres y Entel y dada a conocer esta semana reveló que un 35% de las entrevistadas consideró que su carga laboral aumentó en este período, en comparación con el 27% de los hombres. 

En el mismo estudio, 54% de las mujeres dice que aumentó el tiempo dedicado a la manipulación de alimentos (38% de los hombres) y el 61% indicó que dedica más espacio que antes a la limpieza de la vivienda (46% de los hombres). 

Entre otros datos, la encuesta mostró que el 38% de las mujeres entrevistadas afirmó que su tiempo para el cuidado personal ha disminuido, mientras que solo el 23% de los hombres reportó lo mismo.

Las mujeres que han sido premiadas en nuestra fundación tienen una serie de iniciativas que se vinculan a las urgencias actuales de Chile y que son claves para salir adelante tras la crisis del nuevo coronavirus. Las invitamos a conocerlas acá