Las mujeres pueden -y deben- estar en el centro de la recuperación económica de América Latina tras la crisis generada por el nuevo coronavirus. Según estimaciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la recesión que sufrirá la región será de 9,1%, la mayor en un siglo. 

Una de cada tres mujeres de Latinoamérica no tiene ingresos propios y la crisis derivada del covid-19 puede significar un retroceso de más de 10 años en la participación de las mujeres en el mercado laboral, ya que los sectores de riesgo alto concentran alrededor de un 57,2% del empleo de las mujeres (frente a un 40,3% del empleo de los hombres). La Cepal también proyecta el cierre de más de 2,7 millones de microempresas formales en la región, con gran impacto para las mujeres comerciantes y productoras.

En este escenario, la directora regional de ONU Mujeres, María Noel Vaeza, expresó recientemente que la recuperación en Latinoamérica será “más lenta” y “más difícil” si las mujeres no se empoderan económicamente. Asimismo, dijo que es necesario mejorar su acceso al crédito, pues tienen más dificultades de acceder a ellos que los hombres.

Por su parte, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, afirmó que “el papel del Estado y las políticas públicas serán fundamentales para generar una economía del cuidado, que es clave en la recuperación. Para ello, se va a requerir un pacto fiscal con foco en las mujeres, reorientando recursos a la inversión, a la creación de empleo y a la inclusión digital y financiera de las mujeres”. 

Mujeres empoderadas

En ese sentido, en Mujer Impacta sabemos hay muchas mujeres empoderadas que buscan atajar diferentes crisis con sus iniciativas. 

Vanesa Daniela Saavedra (Instagram: @aplicaotec). 

Tras el estallido social de 2019, Vanesa desarrolló un modelo que tiene la panadería y la pastelería como motor de la independencia económica femenina. Ella creó un taller 100% online donde las mujeres aprenden ambos oficios y cuentan con los conceptos básicos para iniciar su negocio y comenzar a vender sus productos aportando a la economía de sus hogares. En un año llevando a cabo esta iniciativa, ha ayudado a más de 1.200 mujeres. Una de las beneficiadas por el taller hoy tiene una pastelería en Buin, donde vende más de 30.000 queques semanales en distintos almacenes.

Fabiola Díaz (finalista Premio Mujer Impacta 2020. Instagram: @aldeaartesanal_)

Sabiendo que en Chile más del 95% de los artesanos depende de la producción de artesanía como su principal fuente de ingreso, recorrió desde la comuna de Lago Ranco hasta Dalcahue para conversar con estos profesionales sobre la posibilidad de crear una plataforma. La idea rindió frutos: nació Aldea Artesanal, una plataforma e-commerce que le ha permitido a más de 35 familias de artesanos vender todo el año, junto a catálogos digitales que son enviados a todo Chile. Simultáneamente, Fabiola ha capacitado a muchas mujeres para que tengan sus redes sociales y puedan vender sus productos de mejor manera. 

Karla Haydee Morales Sandoval (Instagram: @mateche_tour)

Tras una serie de dificultades personales, con el objetivo de fomentar el turismo en Aysén y ayudar a quienes no tuvieran trabajo, creó “MateChe”. Se unió a transportistas desempleados para que ellos se encargaran del transporte de pasajeros. En estos años, ha podido darles trabajo a guías turísticos; a quienes manejan los botes y trabajan en los parques visitados; además de apoyar a la economía local llevando a los turistas a restaurantes o tiendas artesanales de la región. Juan Carlos Medina, tiene un restaurant quincho llamado Viento Patagón en Mañihuales, dijo que este “solo pudo ser realizarlo gracias al apoyo de Karla. Ella me contactó con sus amistades, quienes me dijeron cómo podía hacerlo y logré mantenerlo a flote gracias a que Karla envía a sus turistas y el de otros turoperadores a los que conoce a mí restaurant”.  

Estas son solo tres historias. Estamos seguras de que hay millones de otras mujeres encontrando fórmulas para dar trabajos a las personas y mitigar los efectos de crisis económicas. ¿Conoces a alguna de ellas? ¡Cuéntanos!