Era un deseo que Ana Vanessa Marvez, Mujer Impacta 2021 y fundadora de Música para la Integración tenía desde hace tiempo: contar con un espacio para que todos sus músicos, chilenos, extranjeros y refugiados, pudieran ensayar, aprender y tocar. Y, esta semana, lo que era solo un sueño se tornó realidad.

“Estamos de fiesta porque ahora tenemos sede que, si Dios quiere, vamos a poder usar durante los próximos 10 años para ampliar nuestro trabajo, hacer un impacto mayor aquí en el país y dar más trabajo a más personas, beneficiar a más niños y a más familias… Si todo lo que hemos hecho lo hemos hecho trabajando solo los sábados, ahora imagínate qué podemos hacer 24×7. Estamos… Nadie nos quita la sonrisa del rostro”, comenta, emocionada.

La ahora sede de la Fundación se logró gracias al apoyo del Ministerio de Bienes Nacionales, que hizo una concesión de uso gratuito del inmueble fiscal ubicado en Balmaceda 1301 (Santiago Centro), un tradicional edificio de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile, para el desarrollo de las actividades habituales de Música para la Integración.

“Me siento impactada por el honor y el privilegio de poder ocupar este espacio, que realmente es un espacio muy importante para la comunidad musical nacional. Estamos impresionados por el nivel de apoyo, el nivel de respeto que se nos ha demostrado con esta adjudicación, porque es un reconocimiento que sobrepasa cualquier cosa: es un bien nacional que se le está otorgando a una organización formada por casi puros migrantes”, comenta Ana Vanessa.

“Estamos así: señores, agárrense, porque vamos a trabajar muchísimo para entregar mil maravillas musicales y culturales aquí en el país gracias a esta montaña de arena que nos acaba de llegar de apoyo. Estoy más comprometida que nunca con la fundación y con esta misión de ser un aporte al desarrollo cultural de Chile”, concluye.