Estamos a solo una semana de la cumbre anual que reúne a los países del mundo para enfrentar el cambio climático, la Conferencia de las Partes (COP), que este año celebra su 26ª edición entre los días 1 y 12 de noviembre en Glasgow, Escocia.
Una de las novedades de esta COP es que contará con más mujeres que las versiones anteriores. De acuerdo con diferentes estudios, en los últimos años, tanto a nivel nacional como regional, han surgido nuevas organizaciones medioambientales lideradas por mujeres y jóvenes activistas que buscan generar acciones concretas para educar y visibilizar las consecuencias de la crisis climática en América Latina.
Se trata de una participación indispensable, puesto que, según los expertos, las mujeres son las más afectadas por el cambio climático. En la actualidad, según cifras oficiales, las mujeres ya componen el 80% de los refugiados climáticos y son las primeras en sufrir las consecuencias de temperaturas extremas y desastres naturales.
Sin embargo, de acuerdo el Instituto Europeo para la Igualdad de Género, más del 80% de los puestos de responsabilidad en materia de cambio climático son ocupados por hombres en la actualidad.
En opinión de Nadia Valenzuela, Premio Región Mujer Impacta 2018 por sus granjas espaciales, “es muy importante la igualdad de género y de incluir a más mujeres a la hora de abordar estrategias para mitigar el cambio climático, ya que de esta manera podemos involucrarnos de manera más activa y así ejercer un rol de liderazgo transformador que sirva de ejemplo a las futuras generaciones”.
De esta forma, plantea la profesora experta en ciencias, “se puede abordar la problemática de una manera equitativa e integral promoviendo la participación como actoras climáticas. Es muy importante que se acorte la brecha de género a la hora de tratar esas temáticas ya que así permite abordar las dificultades desde otra mirada y complementarla con la mirada masculina”.
Por su parte, Natalia Rebolledo, reconocida por Mujer Impacta en 2020 por su Fundación Un Alto en el Desierto -que busca aplacar problemas de sequía en el norte de Chile- sostiene que “contar con presencia de las mujeres en el ámbito científico es de suma importancia, ya que se debe superar la etapa androcéntrica donde lo masculino se imponía como norma general”.
“Tener la visión de las mujeres (que somos la mitad de la población) se hace necesario para comprender mejor el mundo. Además, tener más referentes mujeres en el mundo científico permite que las niñas puedan verse en ese ámbito también, puedan saber qué les está permitido estar allí, donde tienen mucho que aportar”, agrega. Respecto de la adaptación al cambio climático, Natalia Rebolledo concluye que “las mujeres tenemos mucho que decir, por ejemplo, respecto al agua son principalmente las mujeres quienes priorizan en uso doméstico del recurso en zonas donde escasea, y quienes lideran la organización social en territorios vulnerables, por ende, sus opiniones y propuestas deben estar en todos los debates”.