María Angélica Baragaño fue reconocida por Mujer Impacta en el año 2017. Su historia impactó desde un comienzo: Cuando nació su hijo en Estados Unidos, le dijeron que era ciego de un ojo. Sin embargo, al llegar a Chile a los 3 meses de edad, se enteraron que su diagnóstico real era otro: Pablo tenía múltiples discapacidades.

Cuando Pablo aún era pequeño, María Angélica decidió que intentaría que tuviera una vida lo más normal posible. Siendo madre de otros dos hijos y recién separada, comenzó a recorrer muchos centros y escuelas para discapacidad, pero se dio cuenta que no había ningún lugar en que se atendiera a niños con similares condiciones. Luego de doce años y un largo camino recorrido, ella se encontró con otros padres en su misma situación. Ante la falta de un centro adecuado para su situación, muchos habían decidido dejar a sus hijos en la casa, pero esa no era una opción para María Angélica. Con la ayuda de otros apoderados, se organizaron para crear Corpaliv (Corporación de ayuda al limitado visual). Siete años después de su fundación, dieron un gran paso al abrir una escuela reconocida por el Ministerio de Educación  y que hoy atiende a 32 niños de forma completamente gratuita. 

Hoy María Angélica es la voz y la esperanza para muchas familias que tienen hijos con doble discapacidad. 

Fundadora de Corpaliv… ¿Puedes contarnos a qué se dedica la Corporación?

MA: Corpaliv es una organización sin fines de lucro sostenedora de una escuela especial gratuita, creada en el año 1992, para acoger, orientar y acompañar a padres con hijos bajo esta realidad, que en ese entonces no contaban con un lugar donde poder acogerlos y atenderlos. A partir de esta necesidad, y contando con la asesoría de profesionales relacionados a esta área, logramos implementar un Programa Educativo enfocado especialmente para estos niños. Actualmente, mediante la gran especialización y profesionalismo, entregamos formación y educación a nuestros alumnos con discapacidad múltiple, respetando sus necesidades individuales, en un ambiente de contención y profesionalismo para ellos y sus familias, logrando visibilizar sus capacidades y valor a la sociedad. ¡Somos como una familia!

Tienes una hermosa historia con tu hijo, que ha sido la inspiración para que todo esto hoy sea posible. ¿Cómo ha sido este proceso? 

MA: Para mi ha sido un proceso largo, duro y difícil en su momento, optimista y alentador en otros. Esperanzador mirando siempre positivamente hacia adelante, teniendo a mi hijo y los otros niños como bandera de lucha. Hoy estamos felices ya que se ha concretado nuestro gran anhelo, tener una escuela hermosa, amplia, iluminada, digna. Tal como se la merecen. Esperamos poder llegar a tantos otros niños que nos necesitan y estamos luchando por encontrarlos. ¡Quiera Dios que algún día Chile sea un país sin barreras para la discapacidad!

Respecto a esto, ¿crees que Chile es un país inclusivo para las personas con discapacidad? ¿Pueden ellos vivir insertos en la sociedad tal como está planteada hoy? 

MA: Todos los días vemos y vivimos a través de nuestros estudiantes y sus familias la cantidad de barreras que deben pasar para lograr cosas simples como salud, educación, movilización, etc. Por desgracia, Chile no es un país inclusivo, hay muy poco conocimiento sobre discapacidad, sobre todo de discapacidad múltiple. Falta infraestructura, conocimiento y conciencia de lo que vive cada persona con discapacidad y quienes los rodean. Y esto no es sólo responsabilidad del Estado, sino es una tarea de cada integrante de esta sociedad, de cada uno de nosotros. Entre todos debemos convertir en realidad el sueño de Corpaliv: ¡un país sin barreras para la discapacidad!

¿Cuántos niños hoy son beneficiados por la escuela de la fundación? ¿Cómo esto ha cambiado sus vidas y las de sus familias? 

MA: Hoy trabajamos con 32 estudiantes en Corpaliv. El ingresar a una escuela donde se cree en el valor de las personas con discapacidad, donde trabajamos con vocación y convicción para que desarrollen todos sus talentos y capacidades, provoca un gran cambio en los estudiantes, ya que también apoyamos y capacitamos a las familias para acompañarlos en el trabajo conjunto que debemos hacer con los niños, niñas y adolescentes.

¿Cómo ha sido el trabajo de la corporación durante la pandemia? ¿Es posible la comunicación digital con personas que padecen ceguera y sordera? ¿Hay herramientas que permitan mantener el contacto? 

MA: Ojo que Corpaliv no trabaja con ceguera y sordera solamente ni por separado, debemos recordar que nuestro trabajo es con discapacidad múltiple y esto significa más de una discapacidad en una misma persona. Dado nuestro trabajo adaptativo, colaborativo e innovador de siempre, hemos podido adecuarnos de muy buena forma en la pandemia. Para las familias con niños y adolescentes con DM, la vida es dura siempre. Hemos podido llegar a sus casas a pesar de todas las dificultades de conexión y vulnerabilidad social, nos hacemos presente con aula virtual, telerrehabilitación y trabajo psicosocial muy potente. Hemos hecho todo el equipo un esfuerzo extraordinario por acompañar, estimular y educar aún en pandemia.

¿Cuáles son los próximos desafíos de la corporación?

MA: Hoy estamos cumpliendo un sueño gigante que existe desde el inicio de Corpaliv, que es tener una escuela moderna, inclusiva y digna de nuestros estudiantes. Una escuela que cumpla con todas las normas de inclusión. Es así que construimos un colegio nuevo que estará, si la pandemia lo permite, instalado en Lo Encalada en septiembre. Junto a esto tenemos que destacar el trabajo profesional de un equipo multidisciplinario que cada día se hace más técnico usando herramientas innovadoras y muy creativas. Este es nuestro gran desafío permanente: ser cada día mejores.

¿De qué modo puede contactarse una familia que está necesitando de su ayuda? 

MA: La forma de contactarnos es a través de nuestra web, www.corpaliv.cl, Instragram y Facebook.

Y por último, ¿qué impacto crees que ha tenido en tu vida, para Corpaliv y toda la gran labor que haces, el haberte convertido en una “Mujer Impacta? 

MA: Ha sido un premio inesperado para mí, éramos varias mamás las que iniciamos la lucha para lograr lo que hoy tenemos, cualquiera pudo haber sido. Me honro y responsabilizo de esta distinción, que me ha hecho entender y mirar la misión de mi hijo Pablo para él y todos los niños que llegan a este mundo con cualidades diferentes.

Ser Mujer Impacta para Corpaliv es una tremenda fortaleza, una carta de presentación que avala y da seriedad a nuestras gestiones.