Se trata de un tema doloroso que no puede ser tomado a la ligera: la violencia contra las mujeres.

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora cada año el 25 de noviembre, busca ser una instancia para visibilizar esta temática y hacer posible una detección de casos de violencia.

Ante todo, se debe recordar que la violencia no son solo los golpes. El maltrato se manifiesta de múltiples maneras además de la física: puede ser emocional, psicológico o económico, entre otros. De hecho, la ONU define la violencia contra la mujer como “todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada”.

Catalina Cabrera, Mujer Impacta, ha detectado varios sucesos que pueden ayudar a las mujeres a percibir indicios de violencia. Algunos de ellos son:

-La persona ignora o desprecia los sentimientos de la mujer con frecuencia; ridiculiza, insulta o desprecia a las mujeres en general; la humilla, grita o insulta en privado o en público; amenaza con hacerle daño a ella o a su familia; la ha agredido alguna vez físicamente; la aísla de familiares y/o amistades; la ha forzado a mantener relaciones sexuales en contra de su voluntad; le controla el dinero y toma las decisiones por ella; no la permite trabajar; amenaza con quitarle sus hijos; controla su manera de vestirse; no permite que la mujer exprese sus opiniones libremente por miedo a su reacción; revisa su teléfono móvil y las redes sociales; muestra celos frecuentemente; entre otros.

Identificar esos patrones es fundamental tanto para la mujer como para su entorno.

Si alguien se enfrenta a una situación de violencia, los expertos recomiendan compartir lo que le sucede con personas de confianza o líneas de atención; usar con precaución los dispositivos electrónicos, cambiando la contraseña y eliminando los historiales, además de tener un plan de escape en caso de que la violencia escale.

Y si un tercero identifica que una amiga, familiar o vecina se encuentra en una relación abusiva, también puede ayudarla. En estos casos la ONU recomienda que, ante todo, la persona se mantenga en contacto con la víctima; la escuche con atención y brindando apoyo, pero respetando siempre la privacidad de la persona. Esto significa que, salvo que uno considere seriamente que su vida está en peligro, no debería tomar decisiones sin su consentimiento.

Según reportes de las Naciones Unidas, hasta el 70% de las mujeres experimentan algún tipo de violencia en el transcurso de su vida. Por eso, conocer todo lo expuesto anteriormente, plantea Catalina Cabrera, es fundamental para erradicar la violencia contra las mujeres, una tarea urgente para todos.