Delincuencia y drogas: la realidad que esta ganadora del Premio Mujer Impacta vio en algunos barrios vulnerables de Chile. Y no se quedó de brazos cruzados. Creó una iniciativa social que busca alejar de los vicios a los niños y niñas que viven en estas zonas, mediante talleres deportivos.
En el marco de los Juegos Panamericanos realizados en Santiago de Chile durante las últimas semanas, queremos reconocer la importancia del deporte en la vida de todos. “¿Qué es lo que necesitas para hacer deporte? Tu cuerpo. Pero también que alguien te lo enseñe, además de un lugar donde practicarlo. Por lo tanto, debería ser una política pública”, reflexiona Gracia Carvallo (49), creadora de la Fundación Ganémosle a la Calle.
Gracia tuvo una adolescencia feliz, relacionada con el deporte y la vida sana. Estudió educación, hizo un diplomado en orientación vocacional y se especializó en prevención de adicciones.
Años después, murió su hermano Federico. Una persona que, según Gracia, dedicó gran parte de su vida al deporte y la ayuda social. Este agrio suceso la impulsó a replantearse la vida y buscar una actividad que le hiciera más sentido. “Quería encontrar algo que mantuviera su imagen viva”, cuenta. Lo primero que hizo fue renunciar a su trabajo. “Soy una convencida de que la vida, los detalles, las cosas que pasan, te van mostrando qué caminos tomar. Así que terminé cambiando todo”, relata.
En esa búsqueda, se encontró con una problemática, una realidad que ella desconocía y que se vive en los barrios de zonas vulnerables: “Muchos niños pasan horas en la calle, metidos en la droga, la delincuencia y en las pandillas, mientras sus familiares están trabajando. Además, los barrios están sucios, sin plazas o espacios para hacer otras actividades”.
A raíz de esto, nació en 2013 la fundación Ganémosle a la Calle, iniciativa que ofrece talleres deportivos gratuitos en sectores vulnerables, alejando a los niños, niñas y jóvenes de la calle, disminuyendo los riesgos asociados como la delincuencia, el alcohol, las drogas y el sedentarismo. Actualmente y gracias a esta iniciativa, trabaja con 850 niños y cuenta con nueve centros en el país: cinco de ellos en la Región Metropolitana –Recoleta, Renca, Estación Central y Colina–, dos en la Región de Valparaíso en Quillota, y uno en la Región de O´Higgins en Rengo, el cual se inauguró el pasado 20 de octubre.
Un cambio integral
En estos espacios se realizan talleres deportivos de lunes a viernes. Durante los fines de semana se llevan a cabo ligas y campeonatos en donde los niños y niñas compiten y pueden medir sus progresos. “En general, tratamos de que en los barrios donde entramos, se juegue el deporte que es popular ahí. Normalmente, jugamos fútbol, básquetbol, hacemos baile y también escuela predeportiva, que es una buena base para los demás deportes”, explica la emprendedora social.
Ganémosle a la Calle se introduce en la vida del barrio que interviene, contactándose con los líderes de la zona y la junta de vecinos y llegan con la propuesta de un cambio cultural mediante el deporte. “Haber empezado a hacer talleres deportivos ha mejorado significativamente la vida en esos lugares. Hay adolescentes que han cambiado la delincuencia por una vida más sana; la cancha, que muchas veces estaba sucia y con niños drogándose, se cambió por un espacio limpio y sano donde se activa la mente”, comenta la directora ejecutiva.
“El deporte provoca cambios conductuales. Cuando tú ves que muchos niños disminuyen su ansiedad, su comportamiento cambia y sus notas en el colegio mejoran, es un win-win” , dice Carvallo, y agrega que la fundación se enfoca en la prevención. “Nos preocupamos de que desde chicos vean un mayor sentido en una vida sana antes que en el mal camino. Es fundamental educar a los niños y niñas, mostrarles que sí se puede tomar buenas decisiones”.
La mayoría de los participantes de los talleres cuando cumplen 18 años quieren estudiar, y la fundación los ayuda buscando becas para carreras deportivas, como también generando conexiones para que entren a jugar en equipos profesionales.
Generando impacto social positivo
Para esta mujer impacta que trabaja generando impactos positivos en comunidades vulnerables, el deporte aporta al bienestar de los niños, niñas, y de sus familias. “Cuando veo que ahora las familias salen de sus casas sin susto a pararse alrededor de la cancha, cuando una familia con varios problemas se ordena porque sus hijos están en un lugar seguro, me doy cuenta del impacto real que tienen los talleres”, reflexiona.
Según Gracia, aún falta educar sobre la realidad del deporte en nuestro país. Una herramienta que para ella es clave en la prevención de los vicios. “El deporte es mucho más que un juego, es una necesidad”, dice.
“Sigo trabajando en Ganémosle a la Calle porque me gusta, me apasiona y me da sentido. Veo muchos logros y regalos que me da la vida, que en otros ámbitos no vería. La ganadora del Premio Mujer Impacta 2017 hace un llamado a la población a “estar más pendientes de lo que está pasando al lado, ayudar y colaborar”.
Sobre este reconocimiento, expone: “Mujer Impacta da una visibilidad y una oportunidad enorme. Nos capacita constantemente, está todo el tiempo potenciando lo que hacemos, preparándonos también, haciéndonos charlas, haciéndonos estudiar. Ha sido súper impresionante para mí el premio. Soy bien fanática de todo lo que nos ofrecen”.