Sequías severas, temperaturas extremas y aumento del nivel del mar. El cambio climático ya impacta cada rincón del planeta. Pero los daños actuales y futuros de este fenómeno dependen en gran medida de la capacidad de las poblaciones afectadas para adaptarse a las condiciones cambiantes. 

Según un reciente estudio publicado en el Journal Nature Communicationsdesarrollar la capacidad para adaptarse a tales cambios requerirá erradicar desigualdades de muchos tipos, principalmente la de género.  

De acuerdo con el análisis de los investigadores, la desigualdad de género es determinante en la adaptación de las distintas poblaciones a las consecuencias del cambio climático y también puede tener un efecto negativo en la implementación de políticas de mitigación. 

Hoy, según Naciones Unidas, más del 70% de las niñas experimentan altos niveles de desigualdad de género, predominantemente en países en desarrollo. 

Por lo anterior, los países que defiendan la igualdad de género en sus políticas públicas estarán más preparados para luchar contra ese fenómeno. 

Los estudiosos hicieron énfasis en que la representación de las mujeres en política conduce a una acción climática más estricta, lo que ayuda positivamente las políticas de mitigación. Además, las mujeres suelen estar más preocupadas del cambio climático que los hombres, y están más dispuestas a emprender acciones para cambiar. 

En ese sentido, su participación puede suponer la diferencia. Por ejemplo, en India, según la ONU, el número de proyectos de agua potable es 62% más elevado en las áreas dirigidas por mujeres que en las dirigidas por los hombres. Asimismo, las granjas en países en desarrollo lideradas por mujeres tienen un 22% más de productividad. 

Impactos diferenciados 

Aunque todos los seres humanos son vulnerables a los efectos del cambio climático, diferentes análisis han demostrado que su impacto tiende a ser más negativo entre las mujeres. 

Entre otras cosas, esto se debe a que las mujeres son mayoría entre las comunidades más rurales -representan dos tercios de la fuerza de trabajo en los países menos desarrollados- que están expuestas al aumento de la sequía y la desertización.

Por otra parte, las mujeres tienden a ser mayoría en el número de fallecidos en desastres naturales, con 14 veces más posibilidad de morir que los hombres. Y, cuando sobreviven, suele incrementarse su carga de trabajo, pues ellas acostumbran a ser las responsables de las tareas de cuidado del hogar. 

Asimismo, se estima que las mujeres y los niños representarán un 80% del total de refugiados que, se prevé, intentarán escapar de los impactos del cambio climático en su entorno. 

“Las mujeres son más vulnerables a los impactos del cambio climático no porque haya algo inherentemente vulnerable en las mujeres, sino por las diferentes estructuras sociales y culturales que se interponen en su camino”, explicó la autora principal del estudio del Journal Nature Communications, Marina Andrijevic. 

La experta consideró que esas estructuras deben ser consideradas “al momento de pensar en los desafíos a la adaptación al cambio climático que podrán enfrentar las distintas sociedades”. 

Varias mujeres que han sido premiadas por nuestra fundación luchan por una sociedad más inclusiva en diferentes aspectos. Somos conscientes que esas batallas también nos ayudarán a enfrentarnos de mejor forma otros desafíos, como lo es el cambio climático.