Ansiedad, angustia, estrés. Estos son solo algunos de los efectos de la pandemia del Covid-19 en la salud mental de las personas. Pero, aunque la crisis sanitaria afecta a todas las personas, algunos estudios ya han informado sobre las diferencias entre hombres y mujeres en relación al impacto psicológico de la pandemia.

Un estudio llevado a cabo en la Unión Europea ya había revelado destaca que el 83% de las mujeres considera que la pandemia ha afectado negativamente a su salud mental, frente al 36% de los hombres.  En particular, las mujeres destacaban la carga de las tareas domésticas y el cuidado de los niños como gatilladores de una repercusión significativa en su salud mental. A este respecto, el 44% de las mujeres con hijos menores de 12 años declaran haber tenido dificultades con las responsabilidades domésticas, en comparación con el 20% de los hombres.

A este estudio se sumó uno universal llevado a cabo por la OMS que reveló que entre las mujeres, los niveles de estrés han aumentado durante la pandemia y éstos superan a los de los hombres.

En Chile, un reciente estudio de la Universidad Católica con la Asociación Chilena de Seguridad apuntó en a misma línea. De acuerdo con el reporte, el 26,4% de las mujeres se ha sentido sola (frente al 17,5% de los hombres); el 37,4% de ellas dijo que ha presentado problemas de salud mental (versus el 28% de ellos); el 54,9% de las mujeres ha presentado síntomas de depresión (ante el 38,3% de ellos) y el 21,3% de ellas ha tenido crisis de insomnio (frente al 18,2% de los hombres).

La repercusión psicológica de los meses de pandemia en las mujeres ha ayudado, sin embargo, a poner de manifiesto las carencias sanitarias públicas en cuanto a salud mental. Por ejemplo, los psiquiatras han destacado que el presupuesto fiscal destinado a la salud mental en nuestro país es solo de un 2%, quedando por debajo del 5% propuesto como meta en el Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatría para 2015-2025.

Las enfermedades mentales empeoran la calidad de vida, incrementan el riesgo de malestares físicos y significan un alto costo económico y social tanto para las personas como para el país. Por eso, como Fundación Mujer Impacta llamamos a proteger nuestra salud mental y no hacer vista gorda a las claras diferencias de los efectos de la pandemia entre los hombres y las mujeres.