Se podría definir como una casualidad el apellido de Claudia, una guerrera que hace 10 años vivió una situación devastadora, que la hizo iniciar su lucha y colaboración con la justicia por todos aquellos niños que son abusados en Chile. “Mis dos hijas menores, de 2 y 4 años, fueron abusadas en el jardín infantil donde asistían. El atacante fue el jardinero del lugar (…) renuncié a mi trabajo para acompañarlas, y después de comenzar todo el proceso legal, me di cuenta de lo desasistidas que estaban las personas que pasaban por esta situación. Una vez que logré hacer justicia, el abusador fue encarcelado por poco más de cinco años”, cuenta.

Claudia Guerrero, reconocida con el Premio Mujer Impacta 2019 por su importante labor social, motivada tras la situación vivida por sus hijas, decidió crear la fundación “No + abuso sexual infantil”, donde ofrece de manera gratuita apoyo legal, social y psicológico a las familias que, como la suya, luchan por lograr justicia. Es una organización no gubernamental, sin fines de lucro cuyos integrantes, en su mayoría, son madres y padres víctimas que promueven la lucha en contra de los abusos sexuales a menores. Encaran al Estado o a quien sea, con el fin de detener las vulneraciones en donde se puedan ver involucrados niños y niñas.

“Recibimos solicitudes de orientación cuando se presume que un niño ha sido abusado. En Chile hay muchos miedos, vergüenza e ignorancia frente al tema. A través de nuestra web o las redes sociales de la fundación, la gente nos pregunta. Nosotros orientamos sobre donde denunciar o qué hacer frente a un hecho de esta índole”, explica Claudia. “También, dentro de nuestra labor, apoyamos a las familias que ya han reconocido un abuso. Ofrecemos ayuda psicológica y legal. En el Estado se atiende psicológicamente sólo al niño o niña, no a los padres que también se ven muy afectados. A su vez, el abogado hace seguimiento de las causas para lograr justicia y que no queden dormidas o definitivamente se den por cerradas. Ha habido casos en que la Fiscalía ha terminado un caso y la familia ni siquiera fue notificada”, puntualiza.

Claudia agrega que “aparte de todo el apoyo que brindamos, hacemos charlas a colegios o a las instituciones que requieran. En un comienzo comenzamos de forma gratuita, ahora estamos cobrando una pequeña suma porque necesitamos recaudar fondos para seguir nuestra batalla. En este sentido es importante señalar que los colegios deben hacer prevención sobre el abuso, siempre nos llaman cuando las cosas ya han sucedido. Alguna vez en una de estas intervenciones se inscribieron treinta personas, pero solo llegaron 7 u 8, la gente cree que algo así nunca le va a pasar. Y para lástima de todos, al día son abusados 75 niños. Nosotros atendemos a más de mil familias al año”.