María Teolinda Higueras, reconocida con el Premio Mujer Impacta 2020 por sus bibliolanchas en el archipiélago de Chiloé, dio inicio a un nuevo desafío: crear un punto de encuentro de la comunidad rural en la zona norte de Quemchi. Un espacio que va a albergar una parte museológica, una biblioteca y el centro de encuentro de los artesanos y de los pequeños agricultores. 

“Mientras estuve postulando a ser Concejal de la comuna (en 2021), vi que en este sector donde yo ahora estoy viviendo, hay mucho atractivo turístico que no ha sido explotado, pero también hay mucha deficiencia de actividad cultural, nula. Nulos espacios donde la gente pueda encontrarse para leer, para conversar, para de repente escuchar un concierto al aire libre”, comenta Teolinda Higueras. 

Finalmente, ella encontró ese espacio: una casa “preciosa, chilota, de dos pisos”, cuando iba a nadar en el Rio Aucho, que se encuentra con el mar. Antes que ella, una joven había intentado tener un restaurant ahí, pero no le resultó. Y tras encontrar a sus dueños y presentarles su propuesta de arriendo -aunque la casa estaba a la venta- Teolinda Higueras logró que le aceptaran el arriendo debido al destino que la casa tendría para la comunidad. 

“Ahora la idea es que las artesanas estén ahí haciendo sus telares, pero también vendiendo sus productos, y los pequeños agricultores que vayan a vender las cosas de sus huertos. Va a ser un buen punto de atractivo, de encuentro, y para mí es importante seguir conversando con la gente rural, porque tiene tanto uno que aprender todavía de ellos…”, dice nuestra Mujer Impacta. “Quiero que la gente que habita estos sectores se sienta orgullosa de lo que es mantener lo que se llama la siembra con abono orgánico, que ellos toda la vida lo han hecho”, agrega. 

“Esta es una nueva manera de reinventarme también como mujer, como persona consciente de vivir en un archipiélago. Ojalá la vida me de más vida, Dios me bendiga para seguir aprendiendo y seguir apoyando a las comunidades porque lo mío es lo cultural”, comenta. 

“Va a ser muy entretenido para mí recibir a los turistas que lleguen y también a nuestros propios vecinos y ojalá sea todo un acierto, que llegue mucha gente a comprar los productos porque así los habitantes de este sector también se van a sentir motivados a seguir sembrando sus tierras y ojalá no dejen de hacerlo nunca”, concluye.