Cada año, el 29 de abril se conmemora el Día Mundial de la Danza. Establecido en 1982, la fecha nace en conmemoración del natalicio de Jean-Georges Noverre, innovador y estudioso de este arte, maestro y creador del ballet moderno. Se celebra para atraer la atención de la danza. También busca reunir a todos aquellos que han elegido la danza como medio de expresión para que, traspasando las barreras culturales, políticas y étnicas, celebren la danza y su diversidad.

Un claro ejemplo de esto es nuestra premiada en 2015, Fabiola Salinas. Ella, sin embargo, fue un paso más allá. Porque utiliza la danza para luchar contra la vulnerabilidad.

Fabiola Salinas lleva años reuniendo a vecinos de La Legua de todas las edades en torno a las artes y la cultura, con el fin de alejar y prevenir a la población de la violencia, drogas y delincuencia a través de la Agrupación Folclórica Raipillán.

Raipillán (“flor de espíritu” en mapudungún) es un proyecto de baile folclórico que nace de la propia comunidad y que hoy en día cuenta con la participación de más de 300 vecinos, quienes se desempeñan como bailarines, cantantes, músicos, coreógrafos, modistas o monitores de los diez elencos que existen a la fecha.

“La danza es un medio de cambio social. Así lo he visto yo y lo he comprobado. También transforma. La danza te da disciplina, te eleva la autoestima, te mejora, te cambia la vida, te embellece, te libera, te hace descubrir potenciales y un montón de otros beneficios”, comenta nuestra Mujer Impacta.

El baile, dice “funciona como la mejor herramienta de prevención social para alejar a los niños y jóvenes de la delincuencia y drogas y para enderezar a los jóvenes que van por el camino equivocado”.

En este día, felicitamos y recordamos a cada una de las mujeres que, como ella, han hecho de la Danza un espacio aun más especial.