Mucho se ha hablado, en los últimos años sobre la violencia contra la mujer, y la importancia de visibilizarla para erradicarla. Sin embargo, existen algunas formas de manifestaciones de la violencia que muchas veces son imperceptibles, que no son fácilmente detectadas o frenadas y que, con el paso del tiempo, pueden ocasionar violencia física (la visible).
Por eso, PRODEMU (Fundación Promoción y Desarrollo de la Mujer) inició recientemente una campaña contra la violencia oculta de género, basada a una encuesta aplicada vía telefónica a más de 600 mujeres de todo Chile. Un 77% de las mujeres señaló que en sus relaciones de pareja han sufrido este tipo de violencia alguna vez en su vida, como humillación, violencia económica, control y chantaje emocional.
“La importancia de visibilizar estas formas de violencia oculta es, principalmente, educar a la población nacional sobre qué es este tipo de violencia. Identificarla, prevenirla y poner límites, ya que la violencia invisible está presente de manera cotidiana, ya sea en las relaciones de pareja como en relaciones de amistad u cualquier otra”, comentó a Mujer Impacta, Paola Diez Berliner, Directora Nacional de PRODEMU.
Un 16% de las mujeres encuestadas declaró que sus ex-parejas las han amenazado con quitarles los hijos, un 28% declaró que sus parejas las han hecho sentir avergonzadas por su forma de vestir, el 19% ha sido víctima de violencia económica, limitando su autonomía en esta materia. Además, el 26% ha sido chantajeada con la declaración “si no estamos juntos, voy a morir”, y a un 32% sus parejas les han prohibido ver a sus amigos.
De igual forma, el 45% señaló que alguna de sus parejas “se ha enojado por hablar con otra/as personas”, un 48% se ha sentido “avergonzada o minimizada” por sus parejas, mientras que un 36% señaló que las han “acusado de infidelidad”. Por otra parte, un 40% de las encuestadas señaló que alguna de sus parejas “tomó decisiones importantes para la relación, sin consultar su opinión”.
Para aplacar ese mal, “el primer paso es lo que estamos haciendo: mostrar este tipo de violencia, con el fin de educar en la prevención de la violencia”, sostuvo Paola Diez Berliner. “Hombre y mujer deben caminar juntos, en igualdad. La educación con enfoque de género dentro de los distintos tipos de familias, escuelas y otras esferas sociales, debe estar en el centro de todo. La conciencia de género define nuestra identidad y se transmite y permea a través de distintas instancias, la religión, medios de comunicación y amistades”, concluyó.
En este sentido, la sociedad civil cumple un rol fundamental en la prevención de estos actos. Entre las premiadas por Mujer Impacta, por ejemplo, está Catalina Cabrera, quien desde hace años dicta clases de defensa personal a mujeres víctimas de violencia y más recientemente, presta apoyo a mujeres sobrevivientes de intentos de femicidio o de otras formas de violencia: “Estamos movilizando a las mujeres a no tener miedo a denunciar. Para que resguarden la integridad de las mujeres y también la de sus hijos y familias”, afirmó Catalina.