La muralista textil, Janet Figueroa, ha dedicado los últimos 47 años de su vida al trabajo en arte y artesanía. Siempre lo ha hecho vinculándolo a una labor social con distintos tipos de personas en diferentes zonas de Chile. Su primera experiencia fue en Arica, donde trabajó en un proyecto de INACAP con personas con discapacidad, para darles oportunidades sociales y económicas.

Después se fue a Iquique con mucha curiosidad por conseguir posibilidades para ayudar a los demás, así fue siguiendo hasta llegar a Alto Hospicio, donde descubrió un mundo completamente nuevo.

“Yo quería que se conociera Alto Hospicio por algo más. Siempre se había conocido la comuna por las tomas y el psicópata. Nosotras hemos querido mostrar una cara diferente de Alto Hospicio, una cara más amigable, una cara de mujeres. Eso fue lo que permitió que me quedara allá”, dice.

A través del grupo Las Bordadoras de Alto Hospicio, lo hizo: participaron más de 300 mujeres vulnerables creando grandes murales bordados que cuentan la historia de la zona, generando una excelente fuente de ingresos. Algo fundamental en una región que, según la encuesta CASEN de 2017, es la tercera con mayor pobreza multidimensional en el país, con un 24,9% de su población en esta condición.

Reconocida por Mujer Impacta en 2014, Janet Figueroa brinda un homenaje a los artesanos en su día, que se celebra el próximo 7 de noviembre para reconocer y valorar a nuestros artesanos, quienes mantienen vivas las tradiciones ancestrales de nuestro país, reflejo del quehacer y cultura de nuestros pueblos originarios.

En base a tu experiencia, ¿Cuál es el rol de la artesanía para las personas en general? 

“Para el artesano es entregar su historia, su tradición, su aprendizaje y su destreza, por medio de una pieza realizada con amor, dedicación y calidad. Para el cliente es adquirir un trazo de cultura y tradición, plasmada en un artículo que tiene belleza e historia”.

¿Y para las mujeres en comunidades humildes, en particular?

“Es un trabajo que pueden realizarlo, muchas veces, desde sus hogares sin dejar sus hijos y seres queridos al cuidado de terceros. Es un trabajo que les permite incrementar sus ingresos, ocupando parte de su tiempo disponible. En muchos de los casos es la única fuente de ingreso familiar. Es un aprendizaje heredado familiarmente y aprendido casi sin tener conciencia del mismo. Es continuar con las actividades de sus antepasados en forma casi intuitiva”.

¿Qué papel esta puede cumplir en la sociedad?

“La artesanía cumple con el papel de continuar con las tradiciones de pueblos, lugares y familias. Hacer que perdure en el tiempo el conocimiento de técnicas desconocidas por las nuevas generaciones. Entregar elementos bellos y armónicos donde el artesano invierte su tiempo, conocimiento, pasión, destreza y aprendizaje de años. Contar una parte de la historia en cada una de las piezas confeccionadas”.  

¿Consideras que los artesanos son suficientemente valorados en Chile? ¿Por qué? 

“En Chile la artesanía no es valorada en la justa medida porque no hay una enseñanza de respeto hacia las tradiciones y cultura, tanto en las familias como tampoco en las escuelas”.

Finalmente, ¿qué mensaje le gustaría dejar a los artesanos y artesanas de Chile en su día? 

“La artesanía es el reflejo del folklore de una nación, va más allá de la educación y la tecnología. Es la expresión del espíritu nacional más tangible, que se puede tocar y ver en cada momento. Es por eso que mi mensaje sería: “Artesanos y artesanas, no permitan que esta expresión del sentir nacional muera sino, por el contrario, se transforme en ARTE”.