“Como papás tenemos que hacer el esfuerzo que estar ahí con nuestros hijos. Tenemos que estar ahí para ellos”, afirmó Anne Traub.
Fundadora de Niños Primero y Premio Mujer Impacta 2019, Anne participó hoy en el programa “Ciudadanas que impactan”, un bloque en el cual participa la directora de nuestra fundación, María Paz Tagle, todos los martes a las 11:00 en ADN Radio con los periodistas Aldo Schiappacasse y Sandra Zeballos.
En un viaje que realizó junto a su marido a Estados Unidos, Anne conoció un modelo interactivo de desarrollo que se enfoca en los primeros años de la infancia, los que se consideran determinantes para su futuro. “Los dos veníamos de trabajar en el sector público, y los dos teníamos la intención de devolverle la mano a la vida, a la suerte que nos ha tocado… Queríamos un programa de prevención, porque después reparar es difícil y es caro”, detalló.
Anne explicó que necesitaba que fueran “programas probados, porque equivocarse en la primera infancia es difícil”. Por ello, al regresar a Chile, tomó la decisión de replicar el modelo en el país, para contribuir en la formación y capacitación inicial de niños para romper el ciclo de la pobreza de las familias de bajos recursos.
Fue así como nació en 2015 la fundación Niños Primero, que se encarga de proporcionar diferentes herramientas para ayudar a la familia a potenciar habilidades parentales que fortalezcan el desarrollo cognitivo y socioemocional de los niños.
Anne explicó que cuando se trabaja con los niños en la primera infancia desde el lado emocional y un padre -independientemente de las condiciones- se convierte en el primer educador, “las vidas de esos niños serán mejores, ellos se convertirán en adultos más sólidos”.
De acuerdo con investigadores, los padres y cuidadores son los primeros educadores de los hijos y también son quienes dejan las huellas más profundas e imborrables en su alma.
Por ello, preparar a los niños para su ingreso a pre-kinder les abre un panorama de posibilidades y a su vez los padres se empoderan a través de las herramientas que se les otorga, para que ellos sean los principales educadores de sus hijos. Los resultados positivos no solo benefician a la familia, si no que crean círculos positivos que muchas veces impulsan a las familias vecinas a realizar cambios en base a este modelo de desarrollo.
Los niños que participan en el programa base de la fundación obtienen mejores resultados en las pruebas estandarizadas tipo SIMCE, llegan un 20% adelantados frente a su grupo de control a colegio, tienen un 50% menos en la necesidad de derivación a especialistas (psicopedagogo, profesor particular, terapeuta ocupacional) y reducen en un 30% la deserción escolar.
Desafíos
La Fundación de Anne partió en 2016 con 25 niños en un proyecto piloto en Cerro Navia. Este año, pese a la pandemia, está trabajando con 1350 niños desde Iquique hasta Aysén.
“Hemos estado súper activos, pese a las dificultades. Transformamos la metodología, pero mantuvimos la entrega física de nuestros libros y juguetes”, afirmó Anne.
Los periodistas le preguntaron acerca de la importancia y los desafíos de acciones como las de su fundación a propósito del fin del Sename y de la creación del Servicio de Protección de la Niñez, anunciado hace un mes por el Presidente Sebastián Piñera.
Al respecto, Anne sostuvo que los niños infractores de ley “necesitan una gran ayuda. Tenemos que hacer el esfuerzo como país de entender qué es lo que está pasando con ellos”. Asimismo, planteó que “las condenas de cuna marcan duramente qué va a pasar con el niño en su vida. Eso no es justo, no puede ser que a los tres años un niño ya tenga definida su vida”.
Anne hizo un llamado a las empresas y a la sociedad civil a llegar a los espacios donde el Estado no llega.
Al cierre del programa, Anne habló sobre los desafíos que nos depara 2021 e hizo énfasis en que muchos alumnos dependen de los colegios no solo para aprender, sino también para alimentarse: “Por eso, tenemos que hacer un trabajo súper profundo en los colegios, un esfuerzo muy importante de que los niños retomen dentro de lo posible la asistencia al modelo educativo”.
“La pandemia ha demostrado que los papás hoy tenemos un rol más importante que nunca. El rol no es delegable”, concluyó.